El informe de la CEPAL analiza los principales desafíos que enfrenta la región en términos de crecimiento económico, productividad y desarrollo social, e identifica tres trampas que obstaculizan el progreso: bajo crecimiento, alta desigualdad y capacidades institucionales limitadas. La CEPAL propone que las políticas de desarrollo productivo deben centrarse en generar un cambio estructural que impulse la productividad y fomente un crecimiento inclusivo y sostenible, mediante estrategias coordinadas entre gobiernos, sectores privados y la sociedad civil. Además se destaca que las políticas deben enfocarse en áreas clave como la ciencia, la tecnología y la innovación, promoviendo una transformación productiva que abarque diversos sectores. Para ello, es esencial aumentar la inversión en investigación y desarrollo, mejorar las capacidades institucionales y establecer mecanismos de coordinación más efectivos entre los distintos niveles de gobierno. La colaboración público-privada también es crucial para enfrentar los desafíos de la economía global y aprovechar oportunidades de crecimiento en sectores estratégicos. En cuanto a la agricultura, el estudio señala avances importantes en términos de productividad, que se ha duplicado desde los años noventa. Sin embargo, persisten disparidades significativas entre países y sectores productivos, lo que requiere políticas más enfocadas en la innovación y el uso de tecnologías modernas. Se enfatiza la necesidad de implementar prácticas sostenibles en el sector agrícola para mejorar su competitividad