Eliminación de carbono atmosférico mediante la recuperación de suelos-NAMA

Con la expansión de la agricultura, los suelos del mundo han liberado una porción significativa del carbono orgánico (SOC) del suelo indígena como CO2 a la atmósfera. Esto se debe principalmente a la alteración del suelo, por ejemplo, arar, y a la eliminación de residuos de plantas, lo que provoca la oxidación neta de las fracciones relevantes del SOC, especialmente de las fracciones relacionadas con residuos frescos y compuestos menos estabilizados. Hoy, es bien sabido que el proceso no solo se puede detener sino también revertir, si las prácticas conservacionistas de manejo del suelo (por ejemplo, reciclaje de residuos orgánicos, labranza no disruptiva, medidas contra la erosión, sistemas de producción integrados) se aplican sistemáticamente como Una estrategia permanente. Por lo tanto, los suelos se pueden utilizar para eliminar el carbono atmosférico y capturarlo permanentemente en forma de COS, siempre que no se reanuden las prácticas no conservadoras que causaron la pérdida de COS. Se puede proponer un conjunto de tales técnicas de manejo del suelo como Acción de Mitigación Apropiada Nacionalmente (NAMA) si una entidad pública nacional se hace cargo de su administración (un Ministerio, por ejemplo), proporcionando incentivos para los agricultores que adoptan las prácticas propuestas y que se someten a seguimiento y verificación.