El Programa tuvo como objetivo principal incrementar la productividad de los pequeños productores pecuarios, enfocándose en aquellos propietarios con hasta 35 unidades animales o 200 colmenas. El programa entregó apoyos en especie a través de cuatro componentes: el repoblamiento del hato pecuario, que incluía la entrega de hasta 10 vientres y 1 semental bovino o su equivalencia en otras especies como ovinos, caprinos o porcinos, así como hasta 200 colmenas; el equipamiento y obras de infraestructura pecuaria para mejorar las instalaciones de producción; complementos alimenticios para el ganado; y servicios técnicos que proporcionaron asesoría en sanidad, reproducción, alimentación y servicios veterinarios para los animales en la unidad de producción. El programa se implementó principalmente en 14 estados de México, con énfasis en apoyar las solicitudes presentadas por mujeres y pequeños productores en Zonas de Atención Prioritaria. Estableció un sistema revolvente de pago en especie, donde los beneficiarios debían entregar las primeras crías de los vientres recibidos, que se destinarían a futuros beneficiarios.