El proyecto busca fortalecer las capacidades asociativas, comerciales y empresariales de las mujeres rurales involucradas en la agricultura familiar, teniendo en cuenta los desafíos del cambio climático y aplicando enfoques de género, interculturales y generacionales. El objetivo principal es mejorar la autonomía económica de estas mujeres y aumentar su participación en la gobernanza y toma de decisiones dentro de sus organizaciones empresariales. Para lograr este objetivo, se han delineado objetivos específicos que incluyen el fortalecimiento de la asociatividad empresarial mediante la mejora de procesos organizacionales y productivos, el desarrollo de programas de asistencia técnica y extensión agraria con un enfoque inclusivo, y la promoción de la participación efectiva de las mujeres en roles de gestión y liderazgo. Se busca desarrollar capacidades en las mujeres para asumir responsabilidades directivas y fomentar la inclusión de jóvenes mujeres rurales en roles especializados como extensionistas rurales. El proyecto establece varios indicadores clave de resultado. Al finalizar, se espera contar con un diagnóstico completo sobre las capacidades organizativas de las mujeres rurales en la Región Andina y su acceso a servicios productivos. Las organizaciones de gobierno local dispondrán de una guía especializada en el fomento de la asociatividad y cooperativismo adaptada a las realidades locales, y se habrán realizado múltiples foros regionales y locales para compartir experiencias exitosas y lecciones aprendidas.