El proyecto se enfoca en aumentar la productividad y sostenibilidad del cultivo de maíz a través de la mejora y adaptación de nuevas tecnologías agrícolas, respondiendo a desafíos como altos costos de producción, baja eficiencia en el uso de recursos y variabilidad climática. Centrado en la evaluación y desarrollo de nuevos cultivares, incluidos híbridos y variedades tolerantes al estrés hídrico y altas temperaturas, el proyecto apunta a superar los rendimientos actuales con genotipos que ofrecen mayor adaptación a las condiciones locales y características deseables como alto contenido de betacarotenos y calidad proteica. Además, el proyecto incorpora la generación de información sobre los descriptores fenotípicos de los cultivares seleccionados, asegurando que los productores dispongan de datos relevantes para la toma de decisiones. Los resultados esperados incluyen un aumento en el rendimiento de maíz que contribuirá a la rentabilidad y viabilidad a largo plazo del cultivo en la región, beneficiando directamente a los productores locales y técnicos extensionistas. A través de este esfuerzo se busca fortalecer la competitividad del maíz panameño en el mercado internacional y mejorar la eficiencia productiva frente a las exigencias de un entorno globalizado y cambiante.