El proyecto en cuestión tiene como objetivo fortalecer las cadenas de valor ovino-caprino en Panamá mediante la incorporación de innovaciones tecnológicas y la ampliación de encadenamientos productivos, identificando y abordando problemas clave como la independencia entre actores y la consanguinidad en pequeños hatos. La producción nacional actualmente sólo cubre el 30% de la demanda de carne ovina y leche caprina, lo cual subraya la necesidad de aumentar la capacidad productiva local a través de prácticas mejoradas, incluyendo la selección de reproductores de alto potencial genético para programas de inseminación artificial y el desarrollo de concentrados nutricionales. Además, se implementará un manejo estratégico para el control de parásitos gastrointestinales y un sistema integral para la producción de ovinos que incluye capacitación y un componente agroforestal. También se desarrollará un protocolo de ordeño y manejo de la leche de cabra para asegurar la calidad e inocuidad en agroindustrias procesadoras. Este esfuerzo beneficiará directamente a un porcentaje significativo de productores en regiones clave y, indirectamente, a consumidores y otros actores de la cadena productiva a nivel nacional.