La Ley General de Aguas de Honduras establece los principios y regulaciones aplicables al manejo adecuado del recurso agua para la protección, conservación, valorización y aprovechamiento del recurso hídrico, con el fin de propiciar la gestión integrada a nivel nacional. Crea una estructura institucional liderada por la Autoridad del Agua, que incluye el Consejo Nacional de Recursos Hídricos, el Instituto Nacional del Recurso Hídrico y Consejos de Cuenca, para administrar el agua como bien público. Define el marco legal para otorgar derechos de aprovechamiento mediante permisos, licencias y concesiones, garantizando la prioridad del consumo humano, y establece instrumentos para la planificación, ordenamiento y protección del recurso hídrico, así como un régimen económico y sancionatorio para asegurar su gestión sostenible.