El Programa de Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura está diseñado para mejorar la autosuficiencia y seguridad alimentaria mediante el aumento de la producción y la productividad en estos sectores. Busca implementar prácticas sustentables, desarrollar cadenas de valor regionales y crear condiciones de igualdad para lograr un desarrollo territorial inclusivo y justo. El Componente Fomento a la Agricultura tiene como objetivo específico incrementar la productividad de las Unidades de Producción de manera sostenible, enfocándose en mejorar las técnicas de cultivo y optimizar los recursos utilizados en la agricultura. El Componente Fomento a la Ganadería está orientado a fortalecer las cadenas de valor en el sector ganadero para aumentar la productividad, incluyendo el desarrollo de proyectos integrales que mejoran la eficiencia y rentabilidad de las operaciones ganaderas. El Componente Desarrollo Territorial busca fomentar el crecimiento económico a nivel regional mediante el impulso de proyectos territoriales, centrándose en incrementar la producción agropecuaria y fortalecer la vinculación de los productores en el mercado, promoviendo el desarrollo tecnológico y la innovación en las regiones rurales. El Componente BIENPESCA tiene como propósito mejorar el bienestar económico de los pescadores y acuicultores mediante la provisión de apoyos que aumenten su productividad y sostenibilidad, centrando sus esfuerzos en la inclusión social y económica de los trabajadores del sector pesquero y acuícola. Finalmente, el Componente Recursos Genéticos Acuícolas está diseñado para impulsar la investigación y el desarrollo de recursos genéticos en la acuicultura, incluyendo la producción de semilla acuícola y el mejoramiento de líneas genéticas, promoviendo la sostenibilidad y eficiencia en la producción acuícola. En conjunto, estos componentes están destinados a mejorar las condiciones de producción y equidad en las regiones rurales, con especial énfasis en apoyar a los pequeños productores y fomentar prácticas sostenibles en la agricultura, la ganadería, la pesca y la acuicultura.

El Programa Producción para el Bienestar se enfoca en mejorar los rendimientos de cultivos y productos elegibles de pequeños y medianos productores agropecuarios para contribuir a la autosuficiencia alimentaria. Este programa nacional, que se aplica a través de instancias operativas, otorga apoyos económicos directos, priorizando la inclusión financiera mediante el uso de cuentas bancarias del Banco de Bienestar. Los apoyos productivos directos se otorgan anualmente a productores de pequeña y mediana escala de cultivos como maíz, frijol, caña de azúcar, café, cacao, nopal, y miel. Los montos de apoyo se determinan por productor y por hectárea, considerando el tipo de cultivo y el tamaño del predio. El programa también contempla la posibilidad de otorgar apoyos extraordinarios en caso de desastres naturales, y promueve políticas de igualdad e inclusión, buscando que al menos el 28% de los beneficiarios sean mujeres y el 45% se ubiquen en municipios con población indígena. El programa también incluye una Estrategia de Acompañamiento Técnico para facilitar la adopción de prácticas agroecológicas y sustentables, dirigida a productores registrados en el padrón. Se establece una mecánica operativa para delimitar los territorios de incidencia de esta estrategia, priorizando municipios con alta concentración de pequeños productores y cultivos elegibles.

El presente proyecto propone la integración de hongos benéficos incluyendo HEP, HAP y HFMA para mejorar la producción (+5%) y la resiliencia del cultivo de maíz al cambio climático con beneficios en la reducción del uso de agroquímicos (50%), el control de plagas y enfermedades, el aumento de tolerancia a la sequía y el secuestro de carbono en el suelo.

Los apoyos productivos directos se otorgan anualmente a productores de pequeña y mediana escala que cultivan maíz, frijol, caña de azúcar, café, cacao, nopal, y miel. Los montos de apoyo se determinan por productor y por hectárea, considerando el tipo de cultivo y el tamaño del predio. El programa también contempla apoyos extraordinarios en caso de desastres naturales, y promueve políticas de igualdad e inclusión, asegurando que al menos el 28% de los beneficiarios sean mujeres y el 45% pertenezcan a municipios con población indígena. La Estrategia de Acompañamiento Técnico es un componente destacado del programa, diseñado para facilitar la adopción de prácticas agroecológicas y sostenibles. Esta estrategia ofrece capacitación y apoyo técnico-organizativo a los productores, enfocándose en aumentar los rendimientos en sus predios y fortalecer los servicios de vinculación productiva. Está dirigida a productores inscritos en el padrón, priorizando aquellos en territorios definidos como zonas de atención prioritaria. La estrategia puede utilizar hasta el 3.33% del presupuesto asignado al programa, sujeto a disponibilidad presupuestaria.

Ley por la cual se modifican los artículos 257, 271, 272 y 306 del Código Penal. En el artículo 306 trata de Usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales que incide sobre el uso de semillas en el país

La Política Pública de Plaguicidas Agrícolas 2024-2034 de Costa Rica está diseñada para abordar la gestión integral de los plaguicidas en el sector agrícola, fortaleciendo la seguridad alimentaria, las buenas prácticas agrícolas, la productividad sostenible, y la protección de la salud pública, el ambiente y la biodiversidad. La política se basa en tres ejes estratégicos: el análisis del marco regulatorio, la seguridad y sostenibilidad en el manejo de los plaguicidas, y la transformación digital y trazabilidad. Cada eje incluye objetivos, acciones específicas, indicadores y metas para su implementación. Además, la política establece la coordinación interinstitucional entre los ministerios de Agricultura y Ganadería (MAG), Ambiente y Energía (MINAE), y Salud (MS) para asegurar la efectividad y coherencia en la aplicación de las regulaciones y promover la participación de diversos actores, incluidos productores, consumidores y comunidades afectadas por el uso de plaguicidas. Se menciona la inclusión de bioplaguicidas como una alternativa importante para reducir la carga química y contribuir a la seguridad alimentaria, la salud pública y la protección del medio ambiente.